Partiendo de la premisa que todo es hackeable, no existe el dispositivo 100% seguro (cualquier sistema informático es vulnerable). La inversión en seguridad de la información y en ciberseguridad se hace imprescindible y no se considera un gasto sino una inversión y un valor añadido. Nos encargamos de forma integral de conseguir que las empresas tengan un grado muy alto de seguridad informática, haciendo a los usuarios parte de los sistemas, usando el Sentido común, que como ya sabemos, en muchas ocasiones es el menos común de los sentidos.
Entre las herramientas más usuales de la seguridad informática, se encuentran los programas antivirus, los cortafuegos o firewalls, la encriptación de la información y el uso de contraseñas (passwords).
Herramientas todas ellas de gran utilidad, como también lo son los conocidos sistemas de detección de intrusos, también conocidos como anti-spyware. Se trata de programas o aplicaciones gracias a los cuales se puede detectar de manera inmediata los programas espías que se encuentran en nuestro sistema informático y que lo que realizan es una recopilación de información del mismo para luego ofrecérsela a un dispositivo externo.
Un sistema seguro debe ser íntegro (con información modificable sólo por las personas autorizadas), confidencial (los datos tienen que ser legibles únicamente para los usuarios autorizados), irrefutable (el usuario no debe poder negar las acciones que realizó) y tener buena disponibilidad (debe ser estable).
Conocimiento sobre la Identidad Digital y los datos digitales del internauta. Sensibilizarse en que la ciberseguridad debe ser parte fundamental en nuestras vidas. La mayor parte de nuestros datos y las empresas están en internet o utilizamos internet para acceder a ellos. La necesidad de una mayor y mejor comunicación inter-empresarial. Cada vez nos comunicamos más y desde más medios, desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo, necesitamos blindar y securizar todas esas comunicaciones y los datos que transportamos.
Agilizar y unificar legislaciones por parte de gobiernos y legisladores. La nueva ley europea sobre el tratamiento de datos traerá una reforma importante que las empresas deberán cumplir a partir de 2018.